domingo, 17 de septiembre de 2017

Disciplinas de meditación y realización


CARTA MENSUAL

DISCIPLINAS DE MEDITACION Y REALIZACION

POR MANLY P HALL

Querido estudiante:

Las fuentes principales de nuestras doctrinas metafísicas son orientales, pero hemos suplementado estas con ciertas enseñanzas de las escuelas pitagóricas y platónicas.

Estas últimas fueron agregadas para asegurarse que el punto de vista occidental fuera preservado y la materia de estos estudios preservada y balanceada.

Los tres sistemas principales de los cuales hemos derivado nuestro material son:

1. El taoísmo. El más profundo y subjetivo de las escuelas metafísicas chinas. El taoísmo fue fundado en el siglo VI antes de la era cristiana por el oscuro filosofo Lao-tze. Las enseñanzas del taoísmo se fundan en la realización y comprensión de la palabra Tao. Esta palabra tiene varias traducciones las cuales incluyen: El camino, la verdad, los medios y el final. Según los taoístas, la palabra tao puede estudiarse por siempre y aun así permanecerá siendo solo una palabra. Pero si hay iluminación interna, la palabra tao repentinamente es la llave de todo conocimiento, de todos los misterios y de todos los aspectos de la verdad.

2. El lamaísmo, las extrañas enseñanzas de los monjes budistas quienes viven en las partes altas del Tíbet central. La orden fue fundada por un monje hindú, llamado Padma Sambhava, quien viajaba desde el centro de la india por los pasos rocosos del Himalaya, conduciendo bueyes cargados con libros. Las más profundas enseñanzas metafísicas del lamaísmo se encuentra en los escritos del sabio Milarepa quien revelo una profunda y hermosa filosofía concerniente a los secretos de la naturaleza trascendental.

3. Zen, es la más metafísica y mistica secta del Budismo. La palabra Zen significa realización, y los monjes de esta escuela son devotos de la percepción interna de la verdad budista. La orden del Zen fue fundada hace más de mil años por un monje budista hindú de nombre Daruma o Bodhi-dharma. La secta fue fundada en China y se dispersó por todo Corea y Japón. Daruma fue el patriarca número treinta y tres del budismo hindú.

Para que este curso pueda ser exitoso, debemos asumir que el estudiante tiene deseos de iniciar con las enseñanzas fundamentales. Si usted ya ha

practicado ejercicios de ocultismo, proporcionado por escuelas, asociaciones o personas, debemos pedirle descontinuar la práctica durante la presente instrucción. Es imposible mezclar exitosamente diferentes sistemas de disciplinas metafísicas.

Tales disciplinas incluyen cualquier forma de concentración, ejercicios de desarrollo, ejercicios de respiración, o estados mentales especiales o afirmaciones positivas para la salud, o cualquier otro material de este tipo. En otras palabras, debe limpiar su programación mental actual. Esto no quiere decir que debe dejar de leer la literatura de, o dejar su membresía, de organizaciones metafísicas. Pedimos, sin embargo, que no incluya en sus lecturas, libros cuyas enseñanzas sean enteramente inconsistentes con la instrucción que estamos dando. Cada ser humano tiene el derecho de buscar conocimiento donde lo desee, y es el propósito de este curso asistirle para comprender todas las grandes religiones y filosofías de este mundo. No deseamos poner limitaciones irracionales sobre sus pensamientos o acciones. Todo lo que pedimos es cooperación y esfuerzo sincero durante el tiempo en el cual usted está estudiando estas lecciones.

Si usted ha sido un estudiante de las ciencias ocultas durante un número de años y ya ha recibido las bases provenientes de organizaciones de prestigio, no deseamos retirarlo de ese grupo. Es nuestro deseo que a través de este curso llegue usted a una apreciación más profunda de todo el trabajo que usted haya realizado y ganar una nueva habilidad en la aplicación de estos principios a los problemas de la vida.

Como estudiante de la metafísica puede esperar poca estimulación o aliento de las personas que le rodean. Por esta razón debe estar preparado para resistir la intrusión o invasión de las circunstancias. El verdadero místico es sostenido por su propia comprensión espiritual. La fuente de toda verdad e inspiración está dentro de nosotros. Cuando ha desarrollado esta realización dentro de su ser, ha ganado una fuerza y paz la cual el mundo material nunca puede quitarle. El conocimiento espiritual concede seguridad bajo cualquiera y todas las condiciones.

Las disciplinas de la meditación y realización requieren una nueva función de la conciencia. Los procesos mentales deben dar lugar a una percepción mistica interna que no es pensar, sino saber. El resultado es realización, un estado indefinido de la conciencia cercanamente asociado con lo que los psicólogos llaman la “experiencia mistica”. Esta condición supermental de conciencia es descrita por los filósofos antiguos como un “estado divino”. Proclus dijo que él fue “levantado hacia una participación con la realidad” que el “percibió todas las cosas con claridad” y que él fue “poseído por la verdad”.

La realización es un resultado de la disciplina. La disciplina ha sido largamente interpretada como auto-control, o como algunos dirían, “la conquista y derrota de la naturaleza baja”. La dificultad es que tales palabras como “conquista” y “derrota” sugieren una agresividad de técnica completamente inconsistente con los hechos. El verdadero metafísico no es un hombre cansado o agotado luchando con sus bajos instintos; en vez de eso es

equilibrado, tranquilo y sereno, consumando a través de la realización en vez del conflicto. Evite el proceso de sufrir su entrada a un estado espiritual. El estudiante que constantemente debe frenar su naturaleza animal por medio de varios tipos de flagelación indirecta tendrá que aprender el desapego personal.

Los metafísicos reconocen el hecho fundamental que todos los seres humanos son imperfectos. Ello demanda esfuerzo, no perfección, en esta etapa de la evolución. En cada ser humano hay un conflicto entre los ideales y las acciones. Sabemos más que lo que hacemos. El hecho que no somos perfectos no debería conducir al desánimo, sino a un deseo consciente para mejorar por medio de un proceso inteligente. Muchas personas han arruinados sus vidas contemplando demasiados sus errores e ignorando sus oportunidades. El objetivo de la filosofía es ordenar la vida de los hombres. En una existencia propiamente ordenada la parte superior del hombre controla y dirige la parte inferior, es decir, el espíritu controla la mente, y la mente controla al cuerpo. No achique sus faltas. Desde el momento que la tensión del esfuerzo crece, el fracaso es inevitable. Aquellos que intentan desesperadamente vivir de acuerdo a ciertas virtudes morales fracasa constantemente. Todo auto mejoramiento se alza de la realización interna la cual automáticamente vence la resistencia de la personalidad externa y logra una reforma. En las disciplinas metafísicas, usted no mata sus defectos, usted cambia el enfoque de la mente. Aquello sobre lo que enfocamos nuestra atención es real, y aquello de lo que quitamos nuestra atención, cesa de existir. No trate de destruir lo maligno; sugiera el bien. No destruya al cuerpo; plantee la conciencia. No intente destruir los vicios; proponga virtudes.

La metafísica se basa en la ley. La ley es el deseo del universo para sí mismo y sus creaciones. La ley es absoluta e inmutable. Muchos metafísicos tienen un concepto erróneo del significado de la ley. Escuchamos acerca de leyes de la abundancia, leyes de la salud, y otras. La mayoría de estas personas están invocando tales leyes para lograr algo que desean. Este concepto es irrazonable y no debe ser albergado. La ley es el acto inmutable de la existencia; es la ley que hace la práctica de las disciplinas metafísicas posible. La ley no sirve al individuo; la vida sirve a la ley.

La ley, según el esoterista, es lo inevitable, completa, y suficiente verdad por medio de la cual todas las cosas fueron creadas, por medio del cual todas las cosas son sostenidas, y por la cual todas las cosas al final alcanzan sus propósitos. La ley es la realidad fluida, la verdad floreciente, la exactitud en todo lo cual envuelve todo. Si usted camina por la calle rodeado por una furiosa masa de humanidad, todo parece ser caos; pero a la percepción interna es evidente que cada ser humano que está en esa masa está cumpliendo su propio destino de acuerdo con la ley. Lo que sea que hagamos es juzgado por la ley. A donde sea que vayamos, nos apegamos a la ley. Para el metafísico, la ley es un derecho eterno, verdad absoluta, y suficiencia completa.

Según los antiguos, la ley es la vida; es la verdad eterna siempre viva; es la fuente y causa de todas las formas incontables de vida, pero es en sí mismo

universal e indivisible. La naturaleza interna del hombre se rige en y con la Ley. Es solamente al grado que sus sentidos externos oscurecen este hecho que su mente vive o reside en la esfera de la incertidumbre.

De todas las artes y ciencias, vivir es lo más importante y lo más exacto. Vivir es moverse hacia la perfección a través de la Ley. Las disciplinas de la meditación y realización enriquecen y perfeccionan la vida por medio del desarrollo de la comprensión. Por medio de la comprensión ganamos razonamiento, y este otorga ánimo e integridad necesarios para los logros altos.

Muchas escuelas modernas colocan sus disciplinas sobre una base de tiempo, pero el tiempo tiene poco lugar en la materia de crecimiento. Uno puede practicar ciertas disciplinas durante diez años y aun no estar listo para una iluminación mayor; o uno puede practicar solo unas cuantas semanas y estar preparado para instrucción más a fondo. El tiempo que se requiere para liberar las facultades internas depende de la cantidad de iluminación espiritual que ha sido traído de una vida anterior. Puede ser necesario practicar las disciplinas durante un número de años antes de que los máximos resultados se alcancen. Si usted se desanima fácilmente, o es inconstante en su devoción a la materia, los beneficios serán disminuidos proporcionalmente.

Estas disciplinas no producirán cambios milagrosos de la noche a la mañana. Pero si se aplican concienzudamente durante un largo periodo de tiempo, enriquecerán el carácter y le harán más capaz de percibir y comprender los misterios de la vida.

PUNTO CULMINANTE DEL KARMA

El mejoramiento pone en movimiento la ley del karma. Al grado que mejore, a ese grado encontrara la oportunidad incrementada.

Una palabra de advertencia en este punto es importante.

Cuando inicie los ejercicios de metafísica, se produce un cierto cambio se produce al interior de usted. Creemos que le hemos protegido de ciertos disturbios fisiológicos, pero no podemos protegerlo de la ley del karma. Esta ley tiene una forma de acelerar, con el resultado que un curso de este tipo incrementara con toda certeza sus problemas personales. Usted empieza a pagar deuda karmica con más rapidez. Eventualmente esto es importante, pero a veces es penoso o violento en su momento.

Debe estar preparado para enfrentar ciertas situaciones desagradables y difíciles. Se mostraran desde el momento que empiece sus estudios. Es un proceso de purificación en el cual la conciencia está arrojando ciertas partes negativas de ella. Cuando el cuerpo arroja los venenos físicamente, nos enfermamos; cuando el alma empieza a arrojar los venenos, también tenemos molestias o disturbios. Estas frecuentemente toman la forma de dificultades con las personas que nos rodean, problemas financieros, y problemas de temperamento. Lo que debemos recordar bajo tales circunstancias es que el pago de estas deudas por la aceleración del karma limpia la naturaleza subjetiva y lo prepara para recibir la preparación

metafísica. Por lo tanto no se sorprenda si algunas de sus dificultades se multiplican a sí mismas.

Es alentador recordad que la sabiduría de la naturaleza nunca permite que un individuo se confronte con problemas insuperables. Muchos fracasan en sus problemas, pero este fracaso no se debe al hecho que no posee el poder potencial para tener éxito. Generalmente, los problemas que confrontamos los metafísicos se ajustan a su conciencia incrementada, y si desea vivir lo que cree, encontrara obstáculos los cuales se disiparan rápidamente, dejando en su lugar una riqueza de experiencias y una apreciación más profunda de los valores.

PREPARANDO EL ENTORNO

Hay dos clases de entornos, externo e interno. El ambiente externo está compuesto del mundo exterior con sus problemas y apegos. El entorno interno consiste de la personalidad misma la cual se compone de impulsos, deseos, emociones, pensamientos, e ideales. La vida física del humano es una interacción de estos factores internos y externos, frecuentemente en conflicto y rara vez sometidos a la disciplina de la voluntad.

Es obviamente imposible para el ser humano promedio dominar su mundo. Pero puede domar los impulsos en su interior, y al hacerlo logra la liberación de la presión del entorno exterior. Las más grandes filosofías enseñan que conquistar el ser es más difícil que conquistar el mundo. Tal aseveración puede parecer platónica, pero es una importante verdad espiritual la cual se volverá más aparente para usted confirme avance en sus estudios.

El ambiente interno del hombre es todavía controlado imperfectamente controlado por la voluntad y la conciencia. Las imperfecciones de este ser inferior impide el flujo de energía de la naturaleza espiritual. El propósito de la autodisciplina es ordenar y reformar el ser inferior, para que no sea más un obstáculo a los propósitos del espíritu.

En términos del taoísmo, el hombre permanece en su propia luz- es decir, en medio de el mismo y aquello que más desea. Lo que somos nos impide ser lo que deseamos ser. La disciplina aplicada al pensamiento y a la acción habilita al estudiante para salir por sus propios medios.

Junto a lo que somos, nuestro otro gran problema es lo que tenemos. Las posesiones resultan en posesividad o temor. Ambas emociones causan preocupación. Un hombre preocupado está llena de sus propios problemas y hay poco espacio en su naturaleza para la contemplación de las realidades divinas. Hay una pintura china muy antigua de un hombre que tiene grandes riquezas las cuales lleva a sus espaldas en una gran bolsa. La bolsa es tan grande que no puede ver a donde se dirige o de donde viene, y con engreimiento en sus posesiones no ve que se está dirigiendo hacia el borde de un precipicio.

Un hombre rico tiene riqueza exterior de una naturaleza frágil e impermanente. Un hombre egoísta u orgulloso tiene la interna equivalente de la riqueza física. Tiene el peso que tiene su propia importancia. Cualquier cosa

que tengamos, aun si es solamente una alta estima de nosotros mismos, es un impedimento para el progreso. La más grande de todas las cargas es el auto-orgullo. Un hombre puede regalar lo que tiene, pero solamente años de disciplina pueden liberarlo de la vanidad de su propia importancia.

Un hombre sabio viviendo en el mundo físico no desea riqueza. El desea paz y seguridad, considerando a la satisfacción más valiosa de las riquezas. El estudiante sincero, de la misma forma, no desea la gratificación de su ego, sino un bienestar interno que es más grande que todos los tesoros de la tierra. El no desea ser más grandioso que otro hombre. Él se ha dado cuenta que la grandeza es relativa e ilusoria. El estudiante, sin embargo, busca primero la Ley y sus formas, ganando así los tesoros de la sabiduría.

No se desanime si encuentra pequeños obstáculos al establecer la vida filosófica en su interior. Uno de los grandes problemas de la vida occidental es la interrupción. El verdadero buscador es acosado constantemente por las interrupciones que tienden a alejarlo de sus ideales espirituales. Estos sucesos inesperados son una prueba constante de su concentración. Son interrupciones externas y continuaran en tanto que la vida interna de un hombre sea negativa a su entorno externo. Sin embargo, cuando la disciplina hace la vida interna positiva y disuelve el ambiente negativo, tales interrupciones no pueden ocurrir.

Los monjes tibetanos se les enseña a meditar junto a una gran campana ruidosa. Con el tiempo, alcanzan una condición de separación o desapego de la vida material la cual los capacita para ser enteramente inconscientes del sonido. Las distracciones de la vida son partes apropiadas del entrenamiento metafísico. Demandan una concentración la cual fortalece el poder de la voluntad del estudiante. Por esta razones poco aconsejable ocultarse en algún lugar remoto o retirarse del mundo. Tal proceso invalida el carácter y vuelve al estudiante más débil cuando más tarde se confronta con el estrés.

A Sócrates, una vez le pregunto un discípulo cual era el mejor lugar para empezar el estudio de las ciencias sagradas. Sócrates respondió al instante, “donde tu estas”. He conocido muchos buscadores de la verdad quienes hablan constantemente de sus planes para “retirarse de todo” con la esperanza de reposar en la cima de alguna montaña distante donde nada se oye, sino solamente las tímidas voces de la naturaleza. Hasta donde he podido observar, ninguno de estos individuos sensibles alcanza nada, ni física ni metafísicamente.

Sin duda que es útil de vez en cuando dejar la civilización durante un corto tiempo para recuperar nuestras fuerzas, pero si tales vacaciones son muy largas, el carácter y la integridad sufren. San Simeón Stylites se sentó durante cuarenta años en la cima de una columna en el desierto libio, elaborando su comida en una cubeta. Por medio de esta austeridad inútil se protegió a si mismo de serle útil a otros, incluyendo a sí mismo. Podemos entender fácilmente porque muchas personas se cansan del estrés de vivir, pero nunca nadie ha conseguido algo huyendo y evadiéndose. Los cuerpos occidentales están construidos para ser perfectamente posible desarrollarse

espiritualmente y al mismo tiempo completar nuestra parte en el plan social. Repitiendo las palabras de Sócrates: “El lugar para estudiar es donde tu estas”. Por cierto, “ahora es el tiempo señalado”. Si usted espera hasta que pueda alejarse del mundo y hasta que tenga tiempo, nunca vivirá para lograr el objetivo que busca.

Aun cuando permanezca en la civilización es perfectamente posible desarrollar una actitud equivocada la cual destruirá cualquier bien que la experiencia podría darle.

Hay muchos metafísicos que can mirar un hecho a la cara y luego negarlo con una serie de afirmaciones. Hemos visto un individuo estornudad violentamente al que la filosofía de la vida le enseño que las enfermedades de la materia eran una ilusión; pero que no ha aprendido cerca de las corrientes de aire o chiflones. También, recordamos que la anciana que sufre de envenenamiento por cafeína que persistió tratando de “negar” la cafeína contenida en las varias tazas de café que tomaba en sus desayunos de cada mañana. Había también “el hijo perfecto de Dios” que había sido instruido en un ambiente de tópicos, y sin embargo era el fastidio del vecindario.

Una filosofía de evasión es justamente tan mala como evadirse usted mismo. Hay muchos pseudo-metafisicos que podrían vivir mil años sin experimentar nada a causa que su filosofía ha alejado el privilegio de la experiencia. Cuando la metafísica le enseña que la ley impregna todas las cosas, debe ser muy cuidadoso para no resolver este hecho en un tópico. No empiece afirmando que todo está todo bien cuando evidentemente no lo está. Tal proceso es auto hipnosis. Cuando una mente pequeña sostiene una gran idea, el caos es inevitable. La filosofía no convierte lo erróneo en correcto, pero ayuda a ver la realidad universal que circunda y ordena toda la existencia.

La realización debe construirse sobre un conocimiento suficiente. Cuando el conocimiento es suficiente, no se necesitan afirmaciones.

LA PURIFICACIÓN

La limpieza de la vida a través de la disciplina se llama purificación. Las primeras disciplinas se describen propiamente como “catárticas” porque realmente purgan la vida de las cualidades negativas o inútiles. La disciplina debe ser sin esfuerzo, es decir con un suave movimiento hacia la virtud superando inútiles actitudes y opiniones que van en detrimento de la armonía de la vida. Las disciplinas catárticas fueron partidarias de la escuela platónica como lo más normal, más suave, y más efectivo método de eliminación de vicios y faltas.

La purificación del cuerpo es el primer paso. Sin embargo, el sobre énfasis en la dieta como factor ha causado muchas dificultades con frecuencia. La armonía del cuerpo generalmente se corrompe por los pensamientos y emociones más que por la comida. Por lo tanto, mientras la pureza del cuerpo es necesaria, no podemos alimentarnos nosotros mismos hacia un estado de realización.

LA DIETA

La moderación es las más grandes de las virtudes y la alimentación debería ser moderada hacia las necesidades peculiares del individuo. Si no está estudiando metafísica por primera vez, deberíamos advertirle de no adoptar una actitud extrema hacia la alimentación. Si usted ha estudiado durante mucho tiempo las ciencias espirituales usted debe haber desarrollado un régimen adecuado a sus propias necesidades. Un cambio repentino fanático en cualquier habito puede causar sufrimiento innecesario, aun trágicos. El metafísico refina su alimentación consumiendo menos de alimentos pesados, pero no se deja morir de hambre. Es importante también no ver un alimento como un lapso entre el pecado y disculparse a sí mismo o con otros por el hecho de que usted aún necesita alimento. Un alimento para ser útil al cuerpo debería ser placentero, sabroso, y disfrutarse. No es una desgracia comer, sino el comer en exceso, de forma no sabía, e inconfortablemente.

El problema del vegetarianismo está siempre presente. Si usted ya es vegetariano y encuentra que tal dieta es adecuada a usted, el problema está resuelto. Si no es vegetariano, no le recomiendo que deje de comer carne desde la primera lección, sino que coma de una manera más ligera alimentos a base de carne hasta que esté satisfecho que esa dieta es adecuada a usted. Teóricamente el vegetarianismo es un gran éxito, pero mi experiencia ha mostrado de forma concluyente que como casi todas las virtudes, puede conducir hacia serios problemas. Esto es particularmente cierto para las personas que sufren de ciertas enfermedades crónicas que verían su situación seriamente complicadas por tal cambio repentino.

Una advertencia especial a los vegetarianos: no usar almidones como sustituto para la carne o estará peor que antes. Una dieta vegetariana balanceada requiere de tiempo considerable y planeación. Nadie debería vivir exclusivamente de frutas crudas y vegetales a menos que haya personalmente experimentado en esta materia durante varios años. Recuerde esto, el mendicante hindú del este no tiene que competir con la tensión de la vida occidental. Sentado cómodamente bajo un árbol, no hace ningún esfuerzo cuando medita la mayor parte del tiempo. Una alimentación adecuada para él no es la adecuada para usted.

Citando a Sócrates de nuevo: “En todas las cosas, no demasiado”. Eso quiere decir no demasiada comida, y no demasiado entusiasmo en el asunto de intentar vivir sin comer. Ayunar o un régimen especial durante periodos prolongados de tiempo debe hacerse solamente bajo la supervisión de un nutriólogo entrenado y calificado. Los experimentos de dejar de comer causan generalmente desastres en los principiantes.

EJERCICIO FÍSICO

El practicar ejercicios violentos o no acostumbrados es un exceso peligroso. Reduce la vida, acaba los recursos de energía, y deja al individuo sin fuerzas para las responsabilidades del diario vivir y de pensar. No es propósito nuestro desanimar al hombre que quiere hacer sus cinco ejercicios de

calentamiento cada mañana. Deseamos solamente recordar al entusiasta que los ejercicios físicos deberían ser abordados con moderación.

El ejercicio debería ser relacionado cercanamente a la vida diaria. Es muy raro que un ama de casa se ejercite. Ella camina muchos kilómetros cada día haciendo sus labores domésticas. Esto es exactamente lo que los monjes Zen enseñan, principalmente, que nadie debería caminar a menos que sepa hacia donde va. Conforme se incrementa nuestra comprensión de las tradiciones esotéricas, debemos darnos cuenta que una cantidad moderada de ejercicio vendrá naturalmente al estudiante; mas allá de este punto es innecesario para el que vaya, a menos que se confronte con algún problema particular.

Los estudiantes de la filosofía no pueden lucirse en competencias atléticas. Solon se le pidió que fuera a los juegos para ver un gran atleta griego que podía nadar como un pez, saltar como un venado, y correr como una liebre. El declino dando las gracias, declarando que no era decente que un ser humana imitara los animales. Agrego que podían encontrar un hombre que enseñara como los dioses estaría contento de ir.

Los filósofos en sus ejercicios buscan ganar expresión estética. Cultivan particularmente el baile el cual ellos ven como la expresión estética perfecta. Imparte algo del movimiento cósmico a los movimientos del cuerpo, desarrollando gracia y ritmo.

MODAS PASAJERAS

El filósofo intenta alcanzar una existencia eterna. Se esfuerza por liberarse de actitudes pasajeras o efímeras, creencias, y hábitos. Es muy necesario, por lo tanto, que consiga una indiferencia de todos los asuntos transitorios tales como la política, costumbres, y sobre todo, de modas pasajeras. Esto no quiere decir que no se interese en el progreso de la sociedad, pues todos los grandes filósofos han sido sociólogos. Él debe, sin embargo, cesar de enojarse o criticar a este candidato o aquel partido, y tomar su lugar donde pueda percibir que todos los procedimientos variados y a menudo contradictorios de la humanidad están contribuyendo a un patrón eterno. El crecimiento, la integridad, y la perfección suprema son inevitables. No hay nada más des animador que ver a un grupo de estudiantes avanzados preocupados por determinar si tal partido político va a derrocar la civilización.

Lo que es real nunca puede ser destruido, y lo que no es real nunca puede ser preservado. El hombre sabio se libera de las controversias sin importancia.

Las modas se parecen a la política. Crecen en la religión de forma periódica, y realmente son la causa de la filosofía. Justo cuando un estudiante empieza un sistema de disciplina, un nuevo concepto llega y el alumno se sale por la tangente. Las modas de la salud son notables- primero, son las nueces, luego son los bacilos búlgaros, luego el jugo de naranja. Los estudiantes metafísicos que esperan llegar a alguna parte son influenciados por las modas que tienen sus raíces en la publicidad, y resisten la tentación de intentar esas susodichas panaceas.

Lo que pasa con la comida, pasa con la ropa, y todos los aspectos de su vida. No permita que su atención vague entre estilos y modas, Manténgase al margen de todos esos asuntos, viva con normalidad, coma con naturalidad, vista con sencillez, y ahorre su energía para las cosas que crea. Ahorrara dinero y será más feliz al final de la jornada.

ORGANIZACIONES

Los organismos son una costumbre en la religión. Durante siglos las personas con tendencia a la religión han pertenecido a algo, y en consecuencia han decidido que el “pertenecer” es necesario. Las organizaciones metafísicas han acumulado una reputación un tanto desagradable. La mayoría de ellos son enteramente estáticos, y los pocos que quedan dinámicos son defectivamente reaccionarios.

La función principal de las organizaciones metafísicas es reforzar la valentía mutua de los miembros. Ellas no dan consideraciones individuales, todos los miembros obtienen la misma enseñanza independientemente de su buen estado físico. La persona sabia no un “carpintero”. Es el un individuo teniendo sus propios pensamientos y construyendo su propia vida a través del incremento del conocimiento y su consagración personal. Puede ser duro de conseguirlo por usted mismo, pero los resultados del logro personal son de los más satisfactorios.

LA REALIZACION.

Nuestra realización para la segunda carta se deriva de las enseñanzas del taoísmo referente al movimiento universal. De acuerdo a las enseñanzas de Lao-tze, todo crecimiento hacia lo real debe lograrse meditando sobre la palabra Tao como se interpreta en términos del movimiento rítmico. La vida debe fluir con armonía de experiencia en experiencia, de incidente a incidente, y de condición a condición, sin la conciencia de interrupción.

La mente con sus pensamientos, la naturaleza emocional con sus sentimientos e impulsos, y el cuerpo físico con sus movimientos y patrones, deben proceder con armonía desde una fase de actividad a otra. No debe haber interrupciones en el tempo o ritmo de la vida.

El contraste de puntos de vista debe realizarse desde una comparación de la música occidental y oriental. Para el oído oriental, la composición musical occidental, a causa de las numerosas pausas y cambios en el ritmo y pausas acentuadas, se dice que están llenas de hoyos, breves interludios de silencio cortando y rompiendo los patrones de sonidos. Para los oídos orientales estas pausas e interrupciones son distintivamente no placenteros. Por otro lado, la antigua música sagrada de Asia suena monótona a los oídos occidentales porque le faltan estos patrones matemáticos rotos.

Practique la realización del movimiento ininterrumpido. Perciba la relación entre los incidentes de la acción diaria e intente fluir desde un modo de la experiencia a otro sin un intervalo apreciable de ajuste. Por ejemplo, si el

teléfono suena mientras está ocupado en la contemplación de alguna verdad abstracta, no permita que este incidente sea mirado, ni por un instante, como una interrupción. Inclúyalo en la meditación misma como una fase o parte de la experiencia de su alma. Recuerde que toda acción es necesaria, útil, expedita, o placentera- es parte de un orden definido. Si el incidente sea esencialmente de una naturaleza desagradable y la interrupción es una clase no placentera, acéptelo como una fase de la disciplina universal. Rehúsese dentro de usted a ser movido de sus cimientos internos de su derecho. Por otro lado, no ignore la susodicha interrupción. Acéptela. Lleve a cabo los deberes de le conciernen, pero inclúyalo dentro su realización del tao. Ese es el movimiento ordenado.

La clave de su realización debería ser el fluir a través de la vida a la par de la Ley. No se permita a usted mismo la extravagancia de cualquier gasto inútil de energía. Ajuste hacia condiciones inesperadas. Permita que lo esperado e inesperado sea aceptado con igual placidez.

Muy sinceramente

Manly P. Hall

*

No hay comentarios:

Publicar un comentario