domingo, 3 de abril de 2016

EL URIM Y THUMMIM


EL URIM Y THUMMIM 

En el dorso del Essen, o peto, había un bolsillo que contenía objetos misteriosos--el Urim y Thummim. Además del hecho que se usaban en adivinación, poco se sabe ahora sobre estos objetos. Algunos escritores argumentan que eran pequeñas piedras (parecidas a los fetiches aún reverenciados por ciertos pueblos aborígenes) que los israelitas habían traído con ellos de Egipto debido a su creencia de que poseían poder divino. Otros creen que el Urim y Thummim eran en forma de dados, usados para decidir eventos siendo lanzados en el suelo. Algunos han mantenido que eran meramente nombres sagrados, escritos sobre placas de oro y llevados como talismanes. "De acuerdo con algunos, el Urim y el Thummim significan 'luces y perfecciones,' o 'luz y verdad' que presenta una sorprendente analogía con las dos figuras de Re (Ra) y Themi en el peto usado por los egipcios." (Las Fes del Mundo de Gardner.) 

No menos sorprendente de las vestimentas del Sumo Sacerdote era su gorro, o tocado. Sobre el gorro blanco liso del sacerdote común este dignatario usaba un lienzo exterior azul y una corona de oro, la corona consistía de tres bandas, una sobre la otra como la mitra triple de los Magos persas. Esta corona simbolizaba que el Sumo Sacerdote regía no solo sobre los tres mundos que habían diferenciado los antiguos (cielo, tierra, e infierno), sino también sobre las triples divisiones del hombre y el universo--los mundos espiritual, intelectual, y material. Estas divisiones también están simbolizadas por los tres departamentos del Tabernáculo propiamente dicho. 

En la parte superior del tocado había una taza diminuta de oro, realizada con forma de flor. Esto significaba que la naturaleza del sacerdote era receptiva y que tenía un recipiente en su propia alma que, como una copa, era capaz de capturar las aguas eternas de la vida derramándose sobre él desde los cielos. Esta flor sobre la corona de su cabeza es similar en su significado esotérico a la rosa que crece del cráneo, tan famosa en la simbología templaria. Los antiguos creían que la naturaleza espiritual que escapaba del cuerpo se elevaba a través de la coronilla de la cabeza; así, el cáliz como flor, o copa, simbolizaba también la conciencia espiritual. En el frente de la corona dorada estaban inscriptas en hebreo, Santidad ante el Señor.

A través de las vestimentas y ornamentos aumentaba el respeto y la veneración de los israelitas por su Sumo Sacerdote, dichas trampas no significaban nada a Jehová. Por lo tanto, antes de ingresar al Santo de los Santos, el Sumo Sacerdote se quitaba su fineza terrenal y entraba en la presencia del Señor Dios de Israel desprovisto de ropa. Allí podía vestirse solo con sus propias virtudes, y su espiritualidad debía adornarlo como una prenda. 

Hay una legenda al efecto que cualquiera que corriera el riesgo de entrar impuro en el Santo de los Santos sería destruido por un relámpago de fuego divino del Asiento de Gracia. Si el Sumo Sacerdote tuviera un solo pensamiento egoísta, caería muerto. Como ningún hombre sabe cuando un pensamiento indigno puede cruzar su mente, se deberían tomar precauciones en caso de que el Sumo Sacerdote cayera muerto mientras estaba en la presencia Jehová. Los otros sacerdotes no podían entrar al santuario por lo tanto, cuando su líder estaba a punto de ingresar y recibir las órdenes del Señor, ataban una cadena alrededor de uno de sus pies para que si fuera derribado mientras estaba detrás del velo, ellos pudieran arrastrar el cuerpo hacia fuera .


 De Mosaize Historie der Hebreeuwse Kerke. 

Sobre el gorro blanco liso de los sacerdotes comunes el Sumo Sacerdote usaba un lienzo azul y una banda de oro. En el frente de la banda de oro estaban inscritas las palabras hebreas "Santidad ante el Señor." Esta ilustración muestra el arreglo del gorro tanto con como sin la corona dorada. 

EL ARCA CON SU QUERUBÍN. 


Del Diccionario de la Santa Biblia de Calmet. 

Josephus dice que los Querubines eran criaturas voladoras pero diferentes en apariencia de cualquier cosa vista en la tierra; por lo tanto imposibles de describir. Se supone que Moisés ha visto estos seres arrodillados en el escabel de Dios cuando fue elegido y traído a la Presencia de Jehová. Es probable que se parecieran, al menos en apariencia general, al famoso Querubín de Ezequiel.

del libro: El Tabernáculo en el Desierto 
MANLY HALL 
De la obra “The Secret Teachings of All Ages”



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