martes, 9 de octubre de 2018

PREGUNTAS Y RESPUESTAS - Manly P. Hall - en you tube -


PREGUNTAS Y RESPUESTAS

PREGUNTA- ¿Es la teología lo mismo que la religión?

RESPUESTA- Nos gusta distinguir distintivamente entre el término teología y el término religión. Con teología nos gusta entender cualquier sistema organizado de dogma, credo, ceremonial, ritual y sacramento constituyendo un eclesiasticismo. Con religión nos gusta entender el impulso interno del hombre de venerar lo bello, servir lo bueno y ver a Dios en todas las cosas. Cuando una religión es cristalizada y se organiza en una secta y se divide de las creencias de otros hombres, se convierte en teología. Los grandes Maestros del Mundo trajeron revelaciones filosóficas y religiosas que gradualmente fueron instituidas y establecidas como sistemas teológicos. El hombre es naturalmente un animal religioso, pero es un animal teológico únicamente por herencia y ambiente. Sólo existe una religión en el mundo, pero hay muchas teologías que han surgido como organizaciones competitivas, cada una afirmando ser más santa que la otra. Tomemos como ejemplo al cristianismo. La religión cristiana consiste en dos mandamientos: amar a Dios y amarse el uno al otro. El simple vivir de estos dos mandamientos constituye el cristianismo como religión. En los últimos mil novecientos años, cientos de sectas han surgido, muchas de ellas grandemente complicadas y teniendo elaborados sistemas y estatutos de observancias. Hoy día tenemos sobre doscientas sectas en la cristiandad, todas más o menos competitivas y grandemente divididas. Estas son teologías. Al grado que la revelación espiritual sea complicada y dividida, a ese grado se convierte teológica. Al grado que permanezca simple y unida, a ese grado se mantiene religiosa.

PREGUNTA- Tenemos una hija de tres años. ¿Qué entrenamiento religioso recomiendas?

RESPUESTA-Niños pequeños, demasiados jóvenes para entender alguna verdad filosófica de la vida, se les enseña mejor mediante el bello ejemplo del vivir ilustrado en el hogar. A medida que la niña avance en edad, se le puede enseñar que la religión significa, en primer lugar, vivir bella y noblemente, y que una vida bella es la ofrenda más aceptable al Dios de la verdad y belleza que mora en todas las partes del universo. Bajo las condiciones existentes, recomendaríamos que la educación espiritual de la niña permanezca como el sagrado deber de los padres, puesto que no hay organización en la actualidad que se compare con la influencia paterna iluminada. A medida que la niña avance en edad, también se le debería enseñar que la religión es una relación interna entre la persona en sí y el espíritu que mora en su propio corazón. Ningún entrenamiento sectario especial debería ser impartido a la niña. Si en el futuro, la niña, en su desarrollo ha cultivado un juicio maduro elige afiliarse con algún movimiento religioso, esa decisión debería resultar de dicho juicio y no de la influencia paterna. Es una tragedia establecer la mente infantil en una rutina teológica antes que tenga suficiente individualidad para resistir esta influencia y elegir su propio curso.  

PREGUNTA- ¿Es posible reconciliar la idea de un Dios personal con la de un Dios impersonal?

RESPUESTA-- La respuesta a esta pregunta es en gran medida una cuestión de punto de vista. La creación es Dios personalizado. Dios es la creación impersonalizada. Si con un Dios personal te refieres a un anciano con bigotes sentado en un trono de oro, entonces tal concepto es irreconciliable con la filosofía, puesto que para los filósofos dicho concepto de la deidad es puramente idolatra. Un ídolo puede existir en la mente tal y como puede existir en madera o piedra. La idolatría es la personalización de principios universales. El Dios impersonal de los sabios es aquel Bien Soberano, inconcebible e inmensurable, que habita en todo, vivifica y soporta todas las cosas, anima toda la existencia, y, en términos de la metafísica brahmanica, se extiende a la misma circunferencia del espacio. La justicia es impersonal, la verdad es impersonal, la ley es impersonal, la virtud es impersonal. Todos los grandes y nobles instantes que elevan al hombre a las alturas del logro universal son impersonales. La supervivencia universal depende de la impersonalidad de la vasta Causa que soporta el esquema completo de la vida. Sin embargo, el Dios impersonal no está distante; de hecho, es mucho más íntimo de lo que una divinidad personal jamás podría ser. El Dios de la filosofía no está en alguna parte, está en todas partes. En un determinado momento del desarrollo humano, el hombre llega a la realización de la insuficiencia e inconsistencia de un Dios personal. La mente luego exige un agente impersonal en la base de la acción. No es el propósito de la filosofía reconciliar el concepto de un Dios personal e impersonal; únicamente el crecimiento, desarrollo, y desenvolvimiento dentro del individuo puede resultar en el estado mental en el cual la divinidad personal se desvanece y la conciencia descubre aquel vasto y todo-suficiente Espíritu que habita en la estrella y en el grano de arena.

PREGUNTA-- ¿Puede la ciencia ser reconciliada con la religión?

RESPUESTA-- La ciencia y la religión fueron idénticas en su origen, están divididas en sus estados actuales y serán nuevamente unidas para volverse igual en su máximo. La religión se centra en los valores morales de la existencia; la ciencia en los valores físicos de la existencia. Cada valor físico es el resultado de un impulso moral. El Espíritu Divino de la religión creó el mundo material de la ciencia. En el último análisis, no hay una clara línea de demarcación donde Dios termina y la Naturaleza comienza. La divinidad en sí misma es Espíritu; la divinidad en forma es la Naturaleza. La religión se ha cristalizado en instituciones teológicas que se mantienen en gran medida mediante la magnificación de puntos de diferencia. La Ciencia ha sido cristalizada en instituciones que se han aislado de las artes y la ética de la raza, y han dedicado su tiempo y esfuerzo a la exploración y clasificación de fenómenos materiales. Probablemente, pasará mucho tiempo antes que la iglesia y el laboratorio reconozcan que son esencialmente idénticos. Por consiguiente, la única manera que podemos reconciliar la ciencia y la religión en la actualidad es en la naturaleza del hombre iluminado. Alguien que haya logrado esta reconciliación dentro de sí mismo, es propiamente llamado un filósofo porque ha reconocido que el propósito de todo conocimiento es descubrir a Dios y que de este descubrimiento debe surgir, finalmente, sistemas de pensamiento dedicados a la perfección del hombre a través del conocimiento acumulado. Todos los opuestos del conocimiento son reconciliados en el alma del hombre sabio.

PREGUNTA-- ¿Puede el Karma pasado ser escapado mediante obras buenas actuales?

RESPUESTA-- Según la Sabiduría Antigua, aquello que está hecho no puede ser deshecho. Ningún sistema filosófico merecedor del nombre caería en la falacia de la expiación vicaria. El sistema de contabilidad de la Naturaleza no tiene lugar para borraduras. El motivo detrás de buenas obras actuales nunca debería ser escapar el Karma pasado, sino prevenir hacer más Karma perjudicial. Un individuo cuya vida está llena de esfuerzo para mejorar el carácter e incrementar la medida de la acción meritoria, está estableciendo una sólida base filosófica de bienestar que será disfrutada en futuras existencias. Esto explica un misterio que confunde a muchos estudiantes. Una persona dirá: “Toda mi vida he hecho el bien a los demás y toda mi vida he sufrido mala fortuna; ¿dónde está la honestidad e integridad de la naturaleza?” Traemos con nosotros de existencias pasadas Karma que ha de ser vivido. Así como hemos herido, de la misma manera hemos de sufrir. Hoy estamos creando Karma para mañana y si nuestra vida presente está dedicada al pensamiento y al vivir ilustrado, somos más propensos a disfrutar sus resultados en una existencia futura que en esta. Sin embargo, muy frecuentemente, las buenas obras de esta vida incluso aquí tienen su recompensa. No sólo traemos del pasado mal Karma, pero también buen Karma; consiguientemente, la vida corriente es un complejo de fortuna y mala fortuna debido a las inconsistencias y a la ignorancia de vidas previas.

PREGUNTA – ¿Cuál es el propósito del bautismo?

RESPUESTA – El sacramento del bautismo descendió a la Cristiandad de los antiguos Misterios paganos donde fue originalmente un símbolo de la purificación a través del agua o de la limpieza del cuerpo antes de la entrada a un lugar santo. En los Misterios del Tabernáculo de los judíos, había una fuente de purificación en el atrio donde los sacerdotes se bañaban antes de colocarse las vestiduras de santidad. Hasta hoy día incluso, las mezquitas mahometanas tienen en sus atrios grandes tanques de aguas similares a una piscina donde el fiel debe lavarse los pies antes de participar en los servicios. Los egipcios reconocían dos bautismos simbólicos: el primero de agua, simbolizando la purificación del cuerpo a través de estrictas observancias y regeneración física; el segundo de fuego, simbolizando la iluminación del espíritu o el descenso de la conciencia. Estos bautismos son mencionados en los Evangelios. El bautismo es un sacramento puramente simbólico, un recordatorio constante de que sólo los puros y los limpios son merecedores de entrar en el conocimiento de Dios. La aceptación literal del bautismo como un método de lavar el pecado original, es puramente teológica. El pecado original es la ignorancia que ha de ser lavada, o el cuerpo purificado de ella, mediante las disciplinas de la sabiduría. La verdad purifica la vida y cualifica a quien la posee para entrar en el santuario interior del templo del misterio. Todos los sacramentos son igualmente simbólicos, teniendo ninguna virtud aparte de la línea de acción que insinúan. El bautismo siempre debería ser considerado como un sacramento de auto purificación mediante el recto pensar, sentir, y actuar.

PREGUNTA – ¿Le aconsejarías a un hombre que no pueda progresar espiritualmente entre una población corrupta y malvada abandonar la civilización?

RESPUESTA – No es posible para una persona escaparse de la vida. Hay una antigua fabula árabe de un hombre que buscaba escaparse de los males de la existencia para luego descubrir que sus sombras lo seguían a las partes más distantes de la tierra. Finalmente aprendió que esta sombra era su propio cuerpo y que el único mal que ningún hombre puede escapar es a sí mismo. La filosofía no aconseja a los buscadores de la verdad escaparse de la experiencia, sino más bien utilizar la sabiduría para enfrentar la experiencia de manera más inteligente. Esta época agitadora y difícil en la cual vivimos es importante para el crecimiento anímico de cada individuo. La filosofía no es meramente estudiar libros o pensar bellos pensamientos. La filosofía es vivir bien en un mundo que pone a prueba la capacidad del individuo de vivir bien. La vida misma es una iniciación al santuario del Misterio Divino. Así como los neófitos de antaño eran puestos a prueba en cuanto a su coraje e integridad, y sabiduría, del mismo modo el buscador de la verdad moderno es puesto a prueba por la adversidad de la vida. Un individuo que no puede lograr donde está, no puede lograr en ningún otro lugar. El logro es una fuerza interna elevándose de manera segura y suficiente. La fuerza proviene de la acción y la adversidad. Los años venideros serán años difíciles. El acero del alma humana es templado por la llama del sufrimiento.

PREGUNTA – ¿Cómo puede una persona inerte hacerse útil a los cincuenta? Ahora que entiendo las cosas mejor, quiero ser útil.

RESPUESTA – Lo primero que tienes que hacer es olvidarte que tienes cincuenta. Recuerda que eres un Ser eterno; que antes que el mundo existiera tú eras, y que después que el mundo acabe seguirás siendo. El tiempo es una ilusión y la grandeza se eleva más allá del tiempo. Muchos de los más grandes hombres y mujeres del mundo lograron muy poco, o nada, antes de los cincuenta. Cuando se piensa en el logro en términos filosóficos, se piensa en algo que transciende el tiempo y lugar y se convierte parte de un plan de acción cósmico, extendiéndose a través de cientos de vidas. Examínate a ti mismo. ¿Qué has aprendido en los últimos cincuenta años de tu vida actual? ¿Qué sabes que otros deberían saber? ¿Qué puedes hacer que necesita ser hecho? Recuerda que en el arte de los Constructores del Templo, todos empezamos como aprendices. Nuestra primera tarea siempre ha de ser algo pequeño y relativamente insignificante. El inicio de la sabiduría es hacer lo inmediato. Puede ser que aun necesites dedicar tiempo a la perfección de tu disposición y al dominio del temperamento y la actitud. Puede ser que aun tengas responsabilidades hacia otros en tu entorno que todavía no han sido cumplidas. El ejemplo de lo que has logrado y lo que la filosofía ha hecho para ti, podría ser una gran inspiración para aquellos con los que entres en contacto. Piensa nobles pensamientos, sueña bellos sueños, labora constructivamente día a día y cuando estés preparado para un logro más grande, el trabajo que tendrás que hacer llegará a ti. El universo siempre tiene trabajo para aquellos que están cualificados para llevarlos a cabo.

PREGUNTA-- ¿Es posible separar la espiritualidad y la sabiduría? Es decir, ¿puede una persona ser espiritualmente perfecta y aun así no poseer todo el conocimiento?

RESPUESTA-- Del mismo modo que no es posible prevenir que una causa produzca su efecto, no es posible separar la espiritualidad de la sabiduría. La espiritualidad de verdad significa que el individuo vive o existe al nivel de su naturaleza espiritual o esta poseído por la divinidad dentro del él. La divinidad no puede tener ignorancia dentro de ella misma. Dios no carece de nada. Por consiguiente, la sabiduría es una correlación inevitable del desarrollo espiritual completo. La dificultad que ha surgido y causa esta pregunta se encuentra en el malentendido sobre la naturaleza de la espiritualidad. Se nos asegura en las Escrituras que no hay ‘’ siquiera uno perfecto’’. Sabemos que, en esta etapa de la evolución, es imposible para un ser humano ser absolutamente perfecto espiritual o físicamente, puesto que la perfección es en sí un punto máximo, lejos de nuestro estado finito. Puede ser que una persona posea una cierta medida de espiritualidad, pero incluso en los más sabios esta medida es irremediablemente incompleta. Al grado que tenemos desarrollo espiritual, al mismo grado debemos tener una extensión de conocimiento. Hay ciertos grupos de metafísica que prometen la “conciencia cósmica” como un resultado de ejercicios metafísicos. Hemos conocido muchas personas que afirman poseer esta “conciencia cósmica”, pero una breve conversación con ellos claramente indica que están solamente sufriendo una leve alucinación. La conciencia cósmica es omnisciencia, y ningún secreto de la Naturaleza puede ser ocultado de aquellos que poseen incluso un grado moderado de iluminación. Cualquier persona que afirma poseer conciencia cósmica y a la vez manifiesta todas las limitaciones e imperfecciones de la carne, se debe de sospechar de impostura o ilusión.

PREGUNTA-- ¿Aprecia la gente sólo aquello por lo cual ellos pagan mucho? Por favor explica el principio del dinero en conexión con la instrucción espiritual.

RESPUESTA-- Todos los neófitos entrando a los antiguos Templos de los Misterios, traían consigo valiosos regalos o lo que podían. No porque los regalos en sí eran considerados como pago para la instrucción, sino porque sólo el individuo que estaba dispuesto a sacrificar lo mejor que tenía por aquello que él deseaba saber, era merecedor de la instrucción. El dinero es un símbolo de valor en este mundo moderno. La persona corriente lo valora por encima de toda otra posesión. Por consiguiente, resulta correcto y apropiado que él lo dé como símbolo de sacrificio y apreciación por el invaluable tesoro que recibe. Cualquier persona que tiene mucho y egoístamente rehúsa apoyar adecuadamente aquello en lo cual él cree, no debería esperar ningún grado de iluminación. No es la falta de regalar que se interpondrá en su camino, sino la falta del espíritu de dar.

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Traducción por:
Damian Baladeva

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